Panzanella, la receta toscana


Panzanella

es el nombre toscano de un plato rústico de verano, un plato pobre de origen campesino, muy sencillo, que no requiere cocción y que era consumido en el campo por quienes tenían que quedarse fuera todo el día.

El origen del nombre es incierto, se cree que deriva de la costumbre de los campesinos de mojar el pan seco (para no tirarlo) y combinarlo con verduras de su propio huerto, mezclando todo en una ensaladera; luego pane en zanella (que significa plato hondo, sopera, ensaladera).

Receta:

    tomates maduros 2
    pepinos 1
    albahaca 15 hojas
    sal al gusto
    pimienta negra al gusto
    pan toscano en rodajas 400
    vinagre de vino blanco 3 cucharadas
    cebollas rojas una gran
    aceite de oliva virgen extra al gusto

Para preparar la panzanella, pela y corta la cebolla en rodajas finas y remójalas en un bol con agua y una cucharada de vinagre durante al menos dos horas. Limpiar, lavar y cortar el tomate en trozos pequeños. Pelar, lavar y cortar el pepino en rodajas finas. Tome 4 rebanadas de pan toscano (puede quitar la corteza al gusto) y luego mojelas con una solución de agua y vinagre (una cuchara) sin remojar demasiado. Una vez que el pan se haya ablandado, exprímalo, píquelo en trozos grandes con las manos y póngalo en una ensaladera grande. Escurrimos la cebolla y la añadimos al pan, añadiendo el tomate, el pepino y las hojas de albahaca picadas a mano. Mezclar suavemente todos los ingredientes con la ayuda de una cuchara. Sazone todo con aceite de oliva virgen extra y luego sazone con sal y pimienta. Revuelva nuevamente y pruebe y si es necesario agregue más vinagre. Deje reposar la panzanella en el frigorífico durante al menos una hora para que adquiera sabor. Sácalo de la nevera al menos un cuarto de hora antes de servir y combínalo con una Vernaccia di San Gimignano.